Muchas personas piensan que la terapia solo es necesaria en situaciones extremas, pero en realidad puede ayudarte en distintos momentos de la vida. Puedes beneficiarte de la terapia si:

• Te sientes abrumado o estresado constantemente

• Has experimentado una pérdida, trauma o cambio importante

• Tienes dificultad para dormir, concentrarte o disfrutar actividades

• Estás pasando por conflictos de pareja o familiares

• Sientes tristeza, vacío o ansiedad con frecuencia

• Quieres conocerte mejor o fortalecer tu autoestima

Recibir apoyo profesional no significa que estás roto, sino que estás eligiendo cuidarte.

La primera sesión es un espacio para conocernos. Hablaremos de tus motivos de consulta, tus objetivos y cómo trabajo como terapeuta. No necesitas preparar nada, solo estar dispuesto/a a compartir lo que sientas cómodo/a. Es un paso inicial, sin presión.

Sí. Todo lo que compartas durante las sesiones es confidencial, salvo en casos específicos contemplados por ley (riesgo de daño a ti mismo/a u otras personas, por ejemplo). Tu privacidad y seguridad son una prioridad.

Sí, ofrezco sesiones en línea a través de una plataforma segura. Esto permite flexibilidad horaria y comodidad para que puedas acceder al espacio terapéutico desde donde estés.